Desde
el Café
Bernardo
Gutiérrez Parra
Este
lunes fue sepultado el diputado Juan Carlos Molina Palacios y nuevamente se
escuchó ese sonsonete que ya parece cliché: “El crimen no quedará impune”;
frase que en lugar de ser esperanzadora, molesta, ofusca y enoja.
Lo
que agradecería el pueblo de Veracruz es que las autoridades detengan a los
asesinos, los lleven ante un juez y tras el proceso de ley sean condenados a
pagar con cárcel su delito, para que entonces sí digan: “El crimen no quedó
impune”.
Que
repitan como tarabilla que no habrá impunidad suena a burla imperdonable, sobre
todo para los familiares del diputado asesinado.
Cuando
le preguntaron a Cuitláhuac García si el asesinato empañará su primer informe
de gobierno contestó: “No, no se trata de que empañe el Informe, es una
situación muy lamentable, pero sería peor si quedara impune, tenemos que dar
con los culpables y lo vamos hacer”.
¿Cómo
creerle cuando cientos de los crímenes de mujeres, hombres y niños perpetrados
en su administración siguen impunes?
Este
lunes un portal de noticias dio a conocer el rosario de líderes que han sido
ejecutados del 2010 a la fecha y la cantidad es bárbara. Van diez y ocho, es
decir, de a uno por año en promedio y en su mayoría eran líderes cañeros. De
éstos, quince fueron ejecutados en Veracruz y tres fuera de la entidad, aunque
eran veracruzanos.
¿Sabes
cuántas de esas ejecuciones se han esclarecido lector? Apenas un par.
Luego
entonces, ¿por qué debemos creer que se dará con los asesinos de Juan Carlos
Molina?
Ante
tan manifiesta inoperatividad de las autoridades ¿no sería mejor callar,
ofrecer resultados y luego hablar?
Este
año ya se fue y salvo los números de la delincuencia, no hay otra cosa que esté
a la alza en Veracruz. Cada día se cierran fuentes de empleo, no hay inversión,
tampoco hay circulante, no hay seguridad; la gente vive con miedo en varios
municipios que de plano están en manos de la delincuencia, y en otros las
autoridades han sido rebasadas por la violencia.
Todo
esto ha dado como resultado que la percepción de inseguridad sea de las más
altas de la República y que los veracruzanos no vean la luz al final del túnel.
Pero
cada vez que es asesinado un estudiante, un periodista, un empresario, un líder
campesino o un diputado aparece el cliché: “El crimen no quedará impune”.
Y
esto lector, no deja de ser un insulto infame para los veracruzanos que, ante
la ineptitud de las autoridades, se están acostumbrando a vivir en el
estercolero de la impunidad.
Impulsa
Pérez Astorga nueva Ley de Propiedad Industrial
El
Senador por Veracruz Ernesto Pérez Astorga presentó este lunes en el Senado de la
República, su iniciativa de ley sobre la propiedad industrial, que busca dotar
de un marco jurídico adecuado acorde a los nuevos retos del país, y crear las
condiciones para dar impulso a la creatividad y promover la innovación que genere
una mayor inclusión de la ciudadanía a la economía creativa a través de sus
ideas, aprovechando el conocimiento de las comunidades, con el objetivo de
generar bienestar a través de este impulso a la economía.
Durante
su presentación el Senador Pérez Astorga reconoció los logros que se obtuvieron
con la actual ley, pero agregó que los avances tecnológicos y los retos
globales la han rebasado. Por esta razón, hoy suma esfuerzos con el Instituto
Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la Secretaría de Económica y el
sector empresarial, para impulsar esta iniciativa que cumple con los
requerimientos actuales.
Dentro
de las prioridades de la nueva Ley de Propiedad Industrial se encuentran, el
dar un mayor sentido de orden y coherencia al actual articulado, incorporando
mecanismos innovadores para la defensa de la Propiedad Industrial, lo que
permitirá al IMPI ser más eficaz en la protección de los derechos, con
modelos de utilidad donde la protección pase de 10 a 15 años.
Asimismo,
se busca generar la simplificación administrativa que permita un mejor acceso a
los derechos de propiedad industrial de forma clara, rápida y transparente;
pero además, promueve el uso de tecnologías de la información para hacer uso
eficiente y dar mayor certidumbre jurídica al usuario, que facilite el
desarrollo económico incluyente, reduciendo la discrecionalidad.
El
sector empresarial aplaudió la iniciativa a la que reconoció como un parteaguas
para el desarrollo económico. Que así sea.