
Pepe Valencia
Infinidad de personas que votaron por Cuitláhuac García se
declaran arrepentidas de ello. Lancé la semana pasada una pregunta por
Facebook, al margen de cualquier metodología, para saber qué opinaban y qué
calificación daban al gobernador al cumplir los primeros 10 meses en el cargo.
Las respuestas no fueron sorpresa: 9 de cada 10 lo reprobaron.
Allí están las mujeres y hombres que contestaron. No ocultan
su identidad. Eso sí, a algunos se les pasó la mano y expresaron insultos que
no vienen al caso. Por lo demás cada quien dijo lo que piensa del gobernador.
No le fue nada bien. No repetiré los comentarios porque están publicados para
quienes deseen consultarlos o confirmarlos.
¿Por qué un candidato que alcanzó una alta votación para
gobernador, ha bajado tanto en popularidad? ¿Acaso los veracruzanos no saben de
cierto lo que está haciendo? Se aproxima la fecha de entrega de su primer
informe y entonces sabremos qué ha hecho para combatir la inseguridad, la cual
va a la alza de acuerdo a la percepción de los ciudadanos.
¿Ha disminuido la corrupción entre los servidores públicos?
¿De verdad se acabaron los moches? ¿Va bien el gobierno y las críticas son
injustas y sin fundamento? De ser así, en noviembre aportará datos y pruebas de
que los críticos están equivocados.
Caerán por su propio peso los rumores de que al cumplir dos
años dejará la gubernatura, ocupará un cargo de consolación en el gabinete
presidencial y se quedarán con el bate al hombro los mencionados como probables
relevos: Rocío Nahle, Ricardo Ahued, Manuel Huerta, Eric Cisneros, Pozos
Castro, etcétera. Se apuntan otros sin posibilidades.
Son o parecen meras especulaciones o simples deseos de que se
vaya. Aunque en política todo puede suceder. Si la seguridad no mejora en el
estado y el gobierno sigue dando tumbos, tal vez sea sustituido o quizás no,
como diría el inolvidable Filósofo de Güemez, según lo quieran ver adversarios
y simpatizantes.
Retomando el inicio de este comentario, los lectores que
censuran y reprueban la gestión de Cuitláhuac García son personas de carne y
hueso, que no se dejan manipular y están plenamente identificadas en las redes
sociales.
Y por si lo dudan, en las encuestas difundidas a nivel
nacional también aparece en los últimos lugares de la lista de gobernadores
evaluados por sus gobernados.
Algo tendrá que hacer Cuitláhuac García si de veras le
importa recuperar la credibilidad perdida.