Desde
el Café
Bernardo
Gutiérrez Parra
Cuando
el domingo anterior el gobernador Cuitláhuac García anunció que apoyaría a los
municipios en estos tiempos de coronavirus, pensé: “Vaya hombre, hasta que los
municipios van a cortar una flor de su jardín”. Pero cuando este lunes dijo que
lo que otorgó la Federación son 276 millones de pesos para “compensar” la
pérdida de ingresos que han tenido por la pandemia, volví a mi realidad.
Eso
es una perversa burla para los 212 ayuntamientos que recibirán 1 millón 300 mil
pesos cada uno. Es como si te estás ahogando lector y en lugar de una cámara de
llanta te avientan un rollito de hilo dental para que de ahí te agarres.
Nunca
en más de cien años, Veracruz había estado tan abandonado por la Federación y
el gobierno estatal como ahora. Y eso que el presidente ha visitado la entidad
en doce ocasiones.
Y
para colmo, lo que le dan se lo quitan.
Aunque
ya lo he dicho en otras ocasiones va de nuevo porque es un ejemplo emblemático
de lo que sucede en Veracruz. De los 6 mil 378 millones que se tenían presupuestados
para la inversión pública en 2019, el gobierno de Cuitláhuac cayó en un
subejercicio del 60.4 por ciento ya que sólo devengó 2 mil 527 millones de
pesos y tuvo que regresar a la Federación 3 mil 851 millones.
Ya
hasta por sabido se calla que Veracruz ocupa el segundo lugar nacional en
feminicidios. Pero en lugar de brindarle recursos para acabar con este flagelo,
le cancelaron 7 millones de pesos que serían destinados a cinco proyectos de
Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres.
Y
ahora sale la Federación con un mísero apoyo a los municipios proporcionalmente
parecido a los dos pesos que le daba Chava Flores a la Bartola.
Veracruz
es el cuarto estado con más casos de contagio por el coronavirus y sin embargo
está recibiendo migajas para atender el problema.
La
semana anterior había 173 municipios con contagios. Este lunes el virus llegó a
182 y se contabilizaron 14 mil 35 contagios y 2 mil 23 muertes. De seguir las
cosas como van en diez días como máximo el coronavirus habrá cubierto la
totalidad de los 212 municipios.
¿Hay
algún responsable? Sí, los veracruzanos.
Si
para Hugo López-Gatell el aumento de la pandemia es culpa de los gobernadores,
para Cuitláhuac García la culpa es de la raza jarocha y así lo hizo saber al
declarar que en la lucha contra el coronavirus no puede caber la
irresponsabilidad social.
Y
uno se pregunta ¿quién es más irresponsable, la ciudadanía que en un principio
se resguardó o el gobierno estatal que ha sido laxo a la hora de pedir a los
veracruzanos que se queden en casa?
¿Quién
es más irresponsable, el gobernador que no les ha dado ni agua a los trabajadores
informales o el bolero, el elotero, el nevero, el taquero, el payasito que
tienen que salir de su hogar a buscar el sustento?
¿Quién
es más irresponsable, el DIF que entregó despensas a los diputados para que las
repartieran en sus distritos, o algunos diputados convertidos en bandidos que
las guardaron en sus casas para negociarlas por votos?
¿Quién
es más irresponsable, el gobernador por no otorgar a quienes están en la línea
de combate contra el coronavirus los implementos necesarios para que realicen
su labor, o los médicos, doctoras, enfermeros, enfermeras y camilleros (decenas
de los cuales han muerto) que literalmente se están jugando la vida todos los
días?
¿Quién
es más irresponsable, el gobernador por regresar más de 3 mil millones de pesos
a la Federación, o los miles de veracruzanos que se quedaron sin empleo debido
a la falta de esos recursos?
Y
por último ¿quién es más irresponsable, López Obrador que dice que la pandemia
“va de bajada” y este lunes nos invitó a salir a comer a los restaurantes, o López-Gatell
que asegura que esto va para largo?
Lo
cierto y verdadero es que día con día crece la pandemia y hasta ahorita nadie,
ninguna autoridad, se ha hecho responsable de esta pesadilla que ya se
convirtió en tragedia.