ColumnaSinNombre
@pablojair
Aunque se supone que son antagonistas en extremos muy
opuestos, en los hechos recientes se puede observar un comportamiento muy
similar entre el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) y el Partido Acción
Nacional (PAN), aunque no sabemos quién imita a quién.
Son muy criticados los actos adelantados de campaña de ambos
(y también del PRI, si sumamos las giras que se han incrementado por parte de
los senadores priistas); tenemos, por ejemplo, al hijo del gobernador haciendo
campaña con un disfraz absurdo de foros y conferencias, mientras que los
diputados de Morena por Coatzacoalcos y Xalapa, Rocío Nahle y Cuitláhuac
Jiménez, andan inaugurando oficinas por todos lados como aspirantes al Senado y
al Gobierno de Veracruz.
En ambos casos, usan las redes sociales para anunciar su
presencia en diversos puntos de la entidad, y hasta en el caso de Cuitláhuac
dan a conocer hasta los percances en carretera, situación que le resultó
contraproducente porque tardó en contestar qué diantres hacía en Poza Rica
cuando su distrito para atender es Xalapa.
La diferencia es que mientras el PAN anda en abierto y
cínicamente promocionando a un aspirante, MORENA se supone que no imitaría
estos vicios del pasado que tanto critican. Tampoco sorprende porque su
dirigente nacional, Andrés Manuel López Obrador, es quien precisamente pone el
ejemplo haciendo una campaña por todo el país desde hace años, usando recovecos
legales que le permiten promocionarse en abierto como aspirante a la Presidencia
de la República, otra vez.
Pero no es sólo el timo de adelantarse a los tiempos de
campaña: los de MORENA junto con los del PAN también coinciden en sus
discursos.
Por ejemplo, cuando Yunes Linares fue aspirante a la
gubernatura utilizó el tema de la violencia criminal para aumentar el
descontento social y capitalizar electoralmente la simpatía ciudadana con
promesas absurdas como la de acabar la inseguridad en seis meses; se dedicó de
lleno a usar mensajes incendiarios cuando ocurrían eventos violentos y hasta
llegó al grado de solicitar la intervención de un comisionado federal en la
entidad. Hoy parece que se le olvidó y eso que la violencia está peor que en
los tiempos de Duarte.
De la misma manera, MORENA (y hasta el senador Héctor Yunes)
utiliza el tema de la inseguridad para golpear con precisión donde más ha
fallado Yunes Linares en su mini-gobierno. Claro que es necesario este papel de
oposición y otros sectores de la sociedad para exigir atención a rubros
prioritarios como el de la seguridad, pero en el caso de la clase política, ni
siquiera se ven propuestas reales o estrategias para arreglar la situación,
sino que es para sacar mera raja política.
Lo que MORENA no parece ver es que ese camino de utilizar el
odio y el falso activismo para criticar la inseguridad --como lo hizo Yunes--
es un cuchillo de doble filo que en el futuro inmediato sólo les cosechará un
descontento popular fijado en una lógica simple: si criticas, entonces tendrás
propuestas de cómo hacerlo.
Y es que MORENA, hasta el día de hoy, sigue capitalizando el
descontento porque en la realidad no ha sido gobierno o autoridad. Su papel ha
estado limitado a la comodidad de ser legisladores dedicados a hacer grilla y
demagogia, sin tener que rendir cuentas a los distritos que representan o a
organismos auditores.
La diferencia será para el año entrante, porque ya
finalmente las huestes de López Obrador tomarán las riendas de municipios
particularmente complicados y con perfiles muy parecidos: aguerridos y
críticos.
Basta ver a Poza Rica, Minatitlán y Coatzacoalcos: baluartes
petroleros que a raíz de que han sido afectados en el recorte de empleos para
los transitorios (trabajadores eventuales) y ajustes en cuanto a horas extras y
otras prestaciones, literalmente han retirado su apoyo al PRI que externaban
vía el sindicato, quien además ha perdido fuerza en estos bastiones que
tradicionalmente apoyaban al tricolor.
Aquí quienes han capitalizado son los de MORENA con el
discurso nacionalista de defensa al petróleo, especialmente porque la entrada
de empresas privadas rompió esa tradición de que PEMEX era una empresa del
estado intocable y sólo con beneficios para los mexicanos, a diferencia del PAN
y PRI que han planteado la propuesta neoliberalista de vender a Petróleos Mexicanos
que hoy se está concretando.
En el caso de Xalapa, para los analistas políticos siempre
ha sido una cuestión muy extraña la manera en que se dan las votaciones, y
basta recordar que en los casos de Cuitláhuac a la diputación federal o de
Hipólito a la Presidencia Municipal, ni siquiera campaña hicieron y arrasaron.
A lo anterior nos recuerdan aquella frase clásica de que en la capital hasta
gana una vaca.
Pero al igual que en las zonas petroleras, uno de los
fuertes soportes del PRI en la capital veracruzana eran las huestes de Antorcha
Campesina, que pese a ser buenos para organizar eventos multitudinarios, en la
pasada elección municipal demostraron que ni siquiera están comprometidos con
el partido que los financia; lo anterior también lo debería tener en cuenta los
líderes priistas que le apuestan a esos votos corporativos que usan la pobreza
para enriquecerse unos cuantos.
Y es que ante la falta de estructura del partido de López
Obrador, en esos municipios que MORENA gobernará el próximo año sencillamente
la gente no quería saber del nefasto PRI de Peña Nieto o Javier Duarte, pero
tampoco del hipócrita PAN de Yunes. Fue un simple voto de castigo afortunado
para MORENA.
En teoría, ni antorchistas ni petroleros apoyarían al PRI
para las próximas elecciones: están en abierto con MORENA y sólo faltaría ver
hasta dónde llegaría este apoyo y si realmente estos grupos serán beneficiados
por las medidas implementadas por el Movimiento Regeneración Nacional ya como
gobiernos, que han prometido no dar ni dádivas ni apoyos: así como Yunes
Linares.
EPÍLOGO DOLOROSO: Al panismo veracruzano le dolió la
investigación del periodista Víctor Hugo Arteaga en el caso de la empresa
“Tornado”. No por nada improvisaron oficinas de inmediato, las pintaron de azul
(así o más zopencos), mandaron a los "representantes" a dar
conferencia de prensa y a difundir vía medios aliados la versión de que ellos
no son empresa fantasma y no tienen nada qué ver con Duarte. Todo apunta a que
sí están más que embarrados y tienen bastante qué ocultar, porque hay señales
de que en la presente administración del "gober Cascarita" no
cambiaron los esquemas y siguen beneficiando a empresas que seguramente son de
puros prestanombres... Ni modo que lo admitan, ¿verdad?.
EPÍLOGO DESTAZADO: Que los recientes destazados que han
aparecido en varios puntos de la entidad tienen algo en común: aparecen hechos
cachitos, con mensajes que "justifican" la violencia en su contra:
"soy violador, soy secuestrador, soy ratero, soy abigeo", y de paso
les ponen una credencial de elector para que sean identificados... ¿A poco a la
delincuencia organizada le interesa tanto dejar todo el nicho sangriento bien
armado para la foto? Ya nomás falta que le pongan veladoras, papel china
picado, flores, mandarinas y pan de muerto. En una de esas, hasta dejan el
expediente del muertito con todo y multas.
EPÍLOGO RUMOROSO: Dicen fuentes del Altiplano: "Ya está
pactada la llegada del junior al Palacio; a Peña lo que le interesa es partirle
la madre a MORENA y esa es la encomienda para el Gobernador"... Otros, más
tarde en el mismo café, difieren: "Nel, por algo Duarte puso una denuncia,
lo que dio pie a que la PGR recientemente le pidiera a la Fiscalía General del
Estado el expediente para amarrar a Yunes... Su hijo no va a ser el gobernador
porque van con todo desde Los Pinos a recuperar Veracruz"... Habrá mucho
qué ver en los próximos meses. Esto se pone bueno, por lo menos en chismes.