La Columna
Por Fanny Yépez
El costo político se va a reflejar dentro de año y medio
Estamos inmersos en las tecnologías y nada queda oculto
La reciente entrega de vales de Chedraui en el estado de Veracruz, ha revelado un descontento significativo y acusaciones de posibles irregularidades y "negocios redondos" por parte de funcionarios gubernamentales.
Una oleada de protestas se levantó, trabajadores de salud airadamente demandaron el pago en efectivo de este bono anual.
Los empleados de la Secretaría de Salud de Veracruz (SESVER) han protestado porque su bono navideño, con un valor de 14,900 pesos, fue entregado en forma de vales o tarjetas (específicamente la tarjeta SETPay) que solo pueden ser utilizados en tiendas Chedraui.
A diferencia de años anteriores, cuando los vales o tarjetas permitían comprar en múltiples tiendas o retirar efectivo, la tarjeta actual no permite el retiro de dinero ni su uso en otros establecimientos, condicionando a los trabajadores a gastar exclusivamente en la cadena Chedraui. Aunque la Gobernadora Rocío Nahle anuncio que a partir de este lunes 22 los trabajadores podrán canjear los vales por dinero en efectivo en las tiendas indicadas.
Esta situación ha generado sospechas y señalamientos hacia funcionarios de Sesver y de Sefiplan, quienes supuestamente orquestaron un convenio exclusivo con Chedraui, lo que ha sido calificado como un posible "negocio redondo" o "fraude" en el que habrían obtenido beneficios personales ("una buena tajada").
La respuesta del gobierno, no se hizo esperar, fue el Secretario de Salud de Veracruz, Valentín Herrera, quien salió al paso, justificó la situación alegando haberse enterado apenas recientemente, mientras que el gobierno estatal ha asegurado posteriormente que la prestación se respetará plenamente, aunque el método de pago sigue siendo objeto de controversia.
En resumen, la entrega de estos vales ha puesto de manifiesto un problema de imposición y falta de libertad para los trabajadores sobre cómo usar su prestación, además de las acusaciones de posibles manejos indebidos en la asignación del contrato exclusivo a una sola cadena comercial.
En una nota que este sábado, la periodista Isabel Ortega, en la Silla Rota precisa que el proceso de licitación para la adquisición de bonos de fin de año destinados a trabajadores del sector salud de Veracruz, fue declarado desierto por falta de suficiencia presupuestal el pasado 10 de diciembre.
De acuerdo con información pública disponible en el portal de la Secretaría de Salud de Veracruz, el procedimiento inició el 5 de noviembre, cuando se emitió una invitación a cuando menos tres empresas para presentar propuestas económicas para la adquisición de entre 18 mil 400 y 19 mil 600 tarjetas o vales electrónicos, destinados a igual número de trabajadores.
En este trabajo de investigación que realizo Isabel Ortega indica que durante el proceso se hizo constar que la dependencia contaba con disponibilidad presupuestal, según los oficios SESVER/DA/SRF/4513/2025 y SESVER/DA/SRF/4579/2025, ambos fechados el 5 de noviembre de 2025 y emitidos por la Subdirección de Recursos Financieros de Servicios de Salud de Veracruz.
El fallo de la convocatoria número ICTP-103T00000-018-2025, emitido el 2 de diciembre, señala que únicamente dos empresas presentaron propuestas económicas: Toka Internacional y Servicios Broxel, ambas para la compra de tarjetas con chip.
Toka Internacional propuso un costo de 296 millones 71 mil 320 pesos por la entrega del rango mínimo y máximo de tarjetas. En tanto, Servicios Broxel ofertó un monto menor, de 265 millones 491 mil 180 pesos, además de bonificar el 1 por ciento del valor total de la operación a favor de la dependencia estatal.
La empresa Broxel se encuentra bajo escrutinio público luego de que el gobierno federal le otorgara un contrato por 10 mil millones de pesos para la adquisición de vales destinados a 100 dependencias federales.
El fallo fue firmado por Arianna Alarcón Bueno, encargada del Departamento de
Adquisiciones de Sesver; Elsa María Villaraux Cervón, representante de la Dirección Jurídica; Ana Victoria López Pérez y Rosario Portilla Romero, de la Dirección de Recursos Humanos; así como Luz Pizaña Hernández, adscrita al área de Adquisiciones.
No obstante, el 10 de diciembre se publicó una fe de erratas en la que se informó que la Secretaría no contaba con suficiencia presupuestal para concretar la compra de los vales, por lo que el procedimiento fue declarado desierto.
Posteriormente, el Gobierno del Estado determinó adquirir los vales de fin de año mediante
convenios con la empresa Chedraui y otras cadenas comerciales. Los apoyos otorgados
fueron de 14 mil 500 pesos para poco más de 19 mil trabajadores, lo que representa un monto estimado de al menos 275 millones de pesos, cifra superior a la propuesta
presentada por Servicios Broxel.
En conclusión, la decisión resultó en un costo político significativo para el gobierno de Veracruz, y hasta para las tiendas Chedraui al generar un conflicto laboral importante y acusaciones de manejo discrecional de recursos. Sin embargo, una estela de sospechas, recelos y desconfianzas sobre que pudieran haberse dado una serie de componendas entre los participantes en la emisión y entrega de los tan polemizados vales.