IMPRONTA
Primera de dos partes
Carlos Miguel Acosta Bravo*
La educación es un pilar fundamental para el desarrollo de los países, ya que impacta en múltiples aspectos económicos, sociales y políticos. Entre ellos el crecimientos económico, el desarrollo social, estabilidad política, innovación y progreso. En suma la educación es la base del progreso de una nación. Invertir en educación significa invertir en futuro, equidad y sostenibilidad.
En este nivel está la importancia de revisar los logros en la materia en México. Nuevas ideas, nuevos enfoques. Actualmente tenemos un modelo educativo centralizado a pesar de varios intentos por establecer una educación laica y que además se caracterice por la gratuidad y que busque responder a las necesidades de las diferentes regiones productivas de nuestro país no lo ha conseguido.
Hoy día hay 28.6 millones de personas mayores de 15 años que son analfabetos, 30% de las escuelas en México son multigrado. A pesar de los intentos desarrollados en la última gestión federal el rezago educativo creció de 23 a 25 millones en el período 2018-2022.
La mitad de los estudiantes evaluados en la prueba PISA en 2022, ubica a los estudiantes mexicanos en el nivel n2, el cual es el más bajo, lo cual habla de que los resultados no son los mejores y contrasta con que algunas escuelas sobresalientes son públicas. Una de las conclusiones es que el aprendizaje -la calidad- no es cuestión de recursos.
Las políticas educativas que iniciaron en 1920 y que se han mantenido hasta 2020 dejan ver que se tiene un regimen híbrido, en donde se han realizado múltiples cambios, pero se mantienen las cúpulas sindicales y se mantienen los lideres sindicales.
El modelo educativo se mantiene con elementos autoritarios con elementos democráticos. Ante esto cabe hacerse la pregunta: “porqué un laboratorio de política educativa”. Para explorar un uso distinto de la evaluación y sus evidencias. Es primordial encontrar el sentido de la acción a partir de los datos. Entender como vive la gente la vida en las escuelas. El análisis de las políticas públicas se hace en un regimen autoritario con políticas y valores de quien toma las decisiones y así imagina soluciones, sin la asesoría ni orientación de expertos.
Antes las ideas se iban discutiendo y tomando acuerdos, ahora no, están construidas desde la racionalidad que haya sido autorizada. La idea es que las escuelas pueden pensar y discutir en la realidad- los problemas y así imaginar soluciones de política educativa, que en muchos momentos son pensadas desde un escritorio.
¿Porqué fallan las políticas educativas? ¿Cuáles son las implicaciones para la educación superior?. ¿Qué elementos sustentan la fallas de la política educativa?, ¿Cuáles son las implicaciones para la educación superior?.
Se necesitan cursos de acción explícita e implícitas para buscar resolver los problemas que la gente realmente enfrenta, frente a las políticas diseñadas desde el escritorio. Todo ello bajo las principios que el Estado se fija.
¿Cómo hacer el análisis de un sexenio? En estos últimos años la educación busca la excelencia, pero cuál debiera ser el comportamiento de maestros e investigadores? Se necesita detenerse para investigar la práctica educativa y también dar paso a la valentía y acabar con la autocensura.
En el sexenio anterior hubo 22 metas verificables -estrategias- hasta 2024. Sin embargo al término del sexenio anterior que encabezó Andres Manuel López Obrador “no hay información disponible”. El 68% de esas metas oficiales no se cumplieron, entonces para evitar problemas en las páginas institucionales del gobierno federal o de organismos , y que además ante la desparición del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), así como del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) no hay quien pueda compilar e integrar la información. No tenemos en México un organismo integrador de la información y así tener el respaldo institucional para que se pueda afirmar con claridad y precisión “las metas oficiales no se cumplieron”.
En pandemia las madres apoyaron más que los educandos (54% vs 42%, según los datos de mejoredu), quizás porque los maestros no fueron capacitados, como consecuencia 5.2 millones de estudiantes entre los 3 y 29 años no pudieron inscribirse al ciclo escolar 2020-2021 por razones atribuidas al Covid o debido a la falta de recursos, esto según información del INEGI. De sus consecuencias se puede concluir que la estrategia “Aprende en casa” fracasó pues 88% de los niños no podía resolver problemas matemáticos.
En este sentido el Gobierno no orientó pedagógicamente, según mejoredu, ni tampoco hubo flexibilización de la jornada laboral, ni tampoco hubo un programa de tutorías para aquellos estudiantes que manifestaron tener problemas de aprendizaje. Tampoco se han realizado acciones para remediar los problemas de aprendizaje que vivieron los estudiantes durante la pandemia. En cambio se le entregaron 450 millones a las televisoras.
Lo anterior fue expresado en las conferencias que el investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro Dr. Pedro Flores Crespo, impartió en la Universidad Pedagógica Veracruzana y en el Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana, los días 19 y 20 de junio del presente mes en la Ciudad de Xalapa, Ver. y forma parte de un libro que esta preparándose y que en breve verá la luz en librerías. (continuará)
cacostabravo@yahoo.com.mx
*Maestro en comunicación, egresado de la Universidad Iberoamericana. De la cual ha formado parte del cuerpo académico de la licenciatura en comunicación, asi como de la Universidad Anáhuac, campús Cdmx.