¿Qué pasó en el Poder Judicial?, ¿por qué se le cayó la presidencia a la magistrada Ailett García Cayetano?
La caída tiene múltiples ángulos, según se comenta, pero el principal sería que se le atravesaron los intereses de al menos uno de los dos principales operadores (¿o los dos?) del Gobernador y entonces simple y sencillamente ya no le dieron sus influencias.
Agréguele que fue presa fácil porque al interior del Tribunal Superior de Justicia era rechazada por la gran mayoría de los magistrados.
Si bien semanas antes Ailett García Cayetano fue perfilada para que la eligieran presidenta del TSJ, con el paso de los días esto cambió y fue tomada la decisión de apoyar a la magistrada Lisbeth Jiménez Aguirre, quien encabezaba la Primera Sala.
Hay quienes aseguran que el cambio en la decisión no le fue comentado a Ailett. Se dice que hasta un día antes desconocía el desfavorable giro. Quién sabe si fue así, pero de que hubo cambio en el plan, lo hubo.
Lo cierto es que se habrían juntado factores dentro del Tribunal y de fuera para cerrarle el paso. Los de adentro estaban atemorizados porque conocen su forma de actuar y no la querían tener como jefa y los de afuera, al ver cómo estaba desenvolviéndose antes de tener el cargo, le habrían jugado chueco o para decirlo en forma más elegante, le retiraron el respaldo y maniobraron para bloquearla.
Días antes, se sabe ahora, magistrados identificados con la 4T y otros que no forman parte de la corriente en el poder, fueron movidos para que pudieran hablar con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y le dejaran ver su rechazo a la propuesta que estaba en el aire y que se daba como segura próxima presidenta.
También se dio en malos términos la comparecencia ante diputados del esposo de la magistrada Ailett, el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Helio Hernández Gutiérrez.
Y el lunes anterior a la elección hubo reunión privada con todas las magistradas, incluida la aún presidenta Isabel Romero… con la asistencia de Dorheny García Cayetano, hermana de la proyectada magistrada, confirmando lo que ya presentían, que de ser electa Ailett habría dos presidentas en el Tribunal y tendría más fuerza la externa.