Crónica de una pesadilla injustificada
Inicio expresando, sin reserva alguna, mi reconocimiento y gratitud, al personal del Sector Salud, que está participando en las Jornadas de Vacunación…Su preparación profesional, sustentada en la vocación, su disciplina en el ejercicio de la profesión, su atingencia y amabilidad, dejan marcada una huella en este lastimosa etapa que vivimos en que la pandemia nos ha robado todo, o casi todo, desde vidas y afectos, hasta trabajos y patrimonios perdidos… A todos ellos, ENFERMERAS, MÉDICOS Y DEMÁS TRABAJADORES DEL SECTOR SALUD: GRACIAS.
Sin embargo, como en toda familia,
se presentan casos y situaciones distintas.
Eso ocurre con la organización o,
más bien, falta de organización y ausencia de capacitación de los llamados
servidores de la nación, que parecen desconocer qué deben hacer o, en su
defecto, saben bien que hay que alargan los tiempos para complicar el proceso.
Si bien es cierto que ayer viernes,
apenas ayer, distintos funcionarios de gobierno de las tres instancias,
enviaron mensajes a la población de que no es necesario ir a dormir para
hacer fila, con el argumento de que hay
vacunas para todos, la gente parece no escuchar o simplemente, hacen caso
omiso… En lo personal, considero que esos mensajes llegaron tarde y fueron poco
publicitados.
De verdad, es tortuoso para las
personas de la tercera edad, hacer filas por horas, expuestos a los rayos del sol,
al viento y al aire frio que de repente se siente, en el caso del puesto de
vacunas del edificio El Olmo, en donde, la fila fue conformada por gente bien
educada y ajustada a la sinergia que marcaban los minutos.
Lo que comento y cuestiono, es
desde el momento en que ingresa uno al primer salón, donde hacen una revisión
de los papeles que lleva uno y dan el acceso… después, se aparece un joven,
hombre o mujer, saluda y se va… luego, otro u otra más.
Cuando han pasado muchos minutos…
muchooooos, se acerca otro servidor con papel y pluma en la mano y nos vuelve a
pedir nuestros papeles y anota, de puño y letra, todos nuestros datos,
argumentando que es más rápido hacerlo así, a que si fuera mediante un sistema
computarizado… ¡¡¡hágame usted el favor!!!.
Después de un largoooooo rato, ya
sumábamos más de 6 horas en el proceso, que ya se sentía tortuoso (Aclaro, no
dormí haciendo fila, llegué a las 7:45 de la mañana, por lo que ya eran las
13:30 horas),
Desde mi lugar, pude observar como
otro servidor da el acceso a otras personas y las conduce hasta el fondo del
salón y, si, así fue, esas personas fueron atendidas primero que todos los
demás que ya estábamos haciendo “hora nalga” y, chin, los pasaron al siguiente
salón.
Después de un nuevo pedimento de
nuestros datos, una señorita servidora nos condujo hacia el otro salón, en
donde nos sentaron en la sexta fila de adelante para atrás, lo que me permitió
ver cómo un servidor o servidora, nuevamente, pedía nuestros datos, en tanto,
personal de salud, ¡al fin, se ve ya a estos profesionales, que toman
temperatura, oxigenación y hacen tres o cuatro preguntas sobre nuestros
padecimientos!.
Este proceso, se llevó otros 40
minutos y, de repente, nuevamente, apareció un servidor acompañado de una servidora,
y dan paso hacia las ansiadas mesas de vacunación, a las filas que recién
habían ingresado.
Después de otros minutos, ya no
tantos, nos llamaron para formarnos rumbo a las mesas… si, al fin, rumbo a la
vacunación.
Esto, ya fue muy rápido, sencillo,
con explicaciones muy claritas de parte de enfermeras y jóvenes médicos,
hombres y mujeres, quienes nos informaron qué vacuna nos iban a poner y cuáles
podrían ser algunas reacciones y lo que debíamos tomar para cada caso… si hay
dolor, Paracetamol de 500 mg cada 6 horas y, si se presenta alguna reacción
alérgica, Loratadina, una por la mañana y otra por la noche.
Al llegar a la mesa… al fin en la
mesa, son las 14:14 hrs., según indicó una muy amable enfermera, todo fue
rápido, sencillo… sin problema alguno…. ¡¡¡De Diez!!!, puedo decir, con absoluta verdad.
Con amabilidad me indicaron, que
después de 30 minutos, si no hay problema alguno, podía retirarme y, me
marcaron las 14:44 Hrs., como hora de salida.
Así fue como pasé esta jornada
hecha pesadilla, que modestamente, pienso que es innecesaria e injustificada,
de haber una buena planeación, una capacitación apropiada a los servidores
(pues están empeñados en utilizarlos), un sistema de cómputo moderno y adecuado,
así como una organización puntual, que acompañe a los adultos mayores en cada
una de las etapas, hasta ponerlos en manos del personal del Sector Salud, que
ellos, de siempre, han sabido qué hacer.
Finalmente, solo me queda ser
reiterativo: Mi reconocimiento y gratitud al personal del Sector Salud….
GRACIAS.
@EnEstaHora
Marzo 13 de 2021