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Tampoco podrá
salir de la cárcel como pretendía
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Primero de
una serie de capítulos por venir
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Trascendió este fin de semana en varios portales de noticias
en internet, que la Auditoría Superior de la Federación resucitó el caso del ex
gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa con un nuevo proceso penal ahora
por el desvío de $3 mil 500 millones de pesos, con ello se cierra la posibilidad
de salir de la cárcel este año como pretendía el ex mandatario estatal, luego
de cumplir la mitad de la sentencia.
Con este nuevo proceso penal todo se le complica, y además falta
aún el resolutivo de Guatemala por “tortura”.
Y si pudiera pensarse que este nuevo proceso por el desvío
de $3 mil 500 millones son muuuchos, pero muchos millones de pesos, hay que
recordar que de acuerdo a la misma Auditoría Superior de la Federación, el desfalco
de recursos federales en el sexenio de Javier Duarte, fue de más de 61 mil millones.
Hay que recordar que en un informe especial de los auditores,
revela que se detectaron más de 1,700 anomalías en el manejo de partidas
federales en Veracruz, de 2011 a 2016.
No hay que olvidar tampoco, que ese saqueo de más de 61 mil
millones de pesos, fue lo que motivó que en las últimas elecciones federales,
los veracruzanos acudieran a votar por un cambio en la estructura del poder
federal, estatal y hasta municipal, pero hasta la fecha más que un cambio fue
un retroceso en las políticas públicas.
Bien dice Pancho López el filósofo de mi pueblo, que en
política nada es casualidad.
Como no es casualidad, que en este año de elecciones de
diputados federales, locales y presidentes municipales, ahora la Auditoría
Superior de la Federación esté desenterrándole los desvíos millonarios de
Javier Duarte.
Como tampoco es casualidad que le hayan negado el amparo a
su esposa Karime Macias para evitar ser deportada desde Londres, donde lleva
una vida de princesa de la abundancia.
No hay que olvidar tampoco el “incidente” en el aeropuerto de
Toluca, Estado de México, donde fue interceptado un funcionario que llevaba 25
millones de pesos -que se afirmó eran para aportar a la campaña del entonces
candidato a la presidencia Enrique Peña Nieto- pero que luego se borró con la
versión de que eran para pagar la publicidad del carnaval y las fiestas de
Tlacotalpan, y hasta la Procuraduría General de la República se la devolvió con
su respectivo “usted disculpe”.
Entonces, ahora que el posible pacto de protección mutua
parece haber sido roto, no sería extraño entonces, que Javiduarte decidiera
contar la otra versión de la historia, declarando que en efecto ese dinero era
para patrocinar las campañas electorales del PRI.
Todo ello, porque seguramente como en una serie de NETFLIX,
habrán de ser los protagonistas de un espectáculo que bien podría titularse El
Estado de Veracruz que Saquié.
Porque de seguro, al mismo tiempo que avancen los procesos
electorales, habrán de ir resucitando nuevos episodios de lo que hasta el
momento es el máximo ejemplo de malos manejos atribuible a un gobierno estatal perpetrado
de 2011 a 2016 en Veracruz.
Por lo pronto, para no dejar morir el caso, este fin de
semana, se reveló que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) inició un
nuevo procedimiento penal contra el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de
Ochoa, por un presunto desvío de recursos de $3 mil 500 millones de pesos en
agravio de la Tesorería de la Federación (TESOFE) en el año 2015 cuando todavía
gobernaba con total impunidad saqueando a Veracruz.
Actualmente, Duarte de Ochoa cumple una condena de nueve
años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero
(cuando debía de ser por Delincuencia Organizada) en el Reclusorio Norte de la
Ciudad de México.
La ASF procedió con dicho procedimiento penal el pasado 17
de febrero de este año tras el resultado de la Auditoría 1475-DS-GF.
De acuerdo a los resultados resucitados, de la Auditoría del
ejercicio 2015, un total de $3 mil 525 millones de pesos no fueron comprobados
a la TESOFE, los cuales debían ser reintegrados desde hace 6 años.
El monto pertenecía a los fondos de los programas de Agua
Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Zonas Urbanas, Tratamiento de Aguas
Residuales; para el Desarrollo Regional Turístico Sustentable en Veracruz; sin
embargo, este no fue declarado ante la Tesorería de la Federación, precisó la
dependencia.
Los faltantes también alcanzaron los fondos de Regionales,
Metropolitano y de Contingencias Económicas.
Tras percatarse del desvío de recursos, la ASF decidió
iniciar un nuevo procedimiento penal en contra de Javier Duarte de Ochoa y
quiénes resulten responsables.
En el año 2014 el gobierno federal de México entregó a
Veracruz un total de $4 mil 704 millones 564 mil 500 pesos, de los cuales el
gobierno encabezado por Duarte de Ochoa sólo pudo comprobar el gasto de mil 179
millones 512 mil 700 pesos.
Tan solo en el año 2015, el 74 por ciento del dinero no fue
comprobado por la administración de Duarte de Ochoa y hasta el momento se
desconoce dónde se encuentra el dinero.
Pero la buena o mala noticia, es que también un tribunal
liberó las cuentas de Jesús Antonio Macías Yazegey, suegro del exgobernador de
Veracruz, Javier Duarte, luego de 5 años de permanecer bloqueadas debido a una
investigación de la Fiscalía General de la República (FGR).
La liberación de las cuentas aseguradas en octubre del 2016
como parte de una indagatoria por delitos fiscales, financiero y de lavado de
dinero, se dio a través de la orden de un Tribunal Colegiado.
Tampoco se informó a cuanto ascendían los montos de las
cuentas aseguradas.
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