Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Durante su toma de posesión como gobernador de
Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, dijo que había logrado arrebatarle a la
banda de Duarte parte del botín que robó a los veracruzanos: “Hemos logrado recuperar
bienes muebles, inmuebles y recursos por un valor superior a los mil 200
millones de pesos, que habían sido robados a los veracruzanos... lo hice como
gobernador electo, solo con voluntad, con recursos propios”.
Pero a pesar de que ha declarado que parte de esos
recursos se han invertido en “beneficio de los veracruzanos” nadie ha visto
claro.
Es por ello que la Organización Nacional
Anticorrupción que dirige Iván Gidi, le hizo llegar en agosto un oficio donde
le pide que precise el origen, destino y los medios que empleó en la
recuperación de esos recursos.
Y a vuelta de correo recibió una atenta misiva donde
le informan que la recuperación se llevó a cabo mediante “actos personales” del
Ejecutivo estatal antes de haber asumido el cargo, por lo que no tienen la
naturaleza de información pública.
Ah chingá, ¿actos personales? ¿Qué tipo de actos
personales?
Digo, bajarle más de mil 200 millones de pesos a unos
bandidos no debe ser tarea fácil. Pero por otra parte, no creo que un ciudadano
como tu o yo lector, lo pueda hacer sin que esto raye en un delito o
complicidad.
Es decir, yo no puedo llegar a la casa de Karime
Macías en Londres, tocar a su puerta y exigirle lleno de santa indignación, que
me dé lo que robó a la jarochada, por muy ladrona que sea la señora. Y menos
podré amenazarla con un arma porque entonces el que estaría cometiendo un
delito sería yo.
Si Yunes Linares dice que le quitó lo que le quitó a
la banda de Duarte mediante “actos personales” antes de ser gobernador,
entonces estaría usurpando funciones porque no era servidor público y menos al
servicio del Poder Judicial.
Ni un ciudadano puede hacer lo que se le pegue la
gana, ni un servidor público puede excederse en sus funciones sin que ambos
cometan un ilícito. Y es evidente que el señor gobernador hizo lo que se le
pegó su gana.
Pero vamos a suponer que Yunes se ganó las palmas
porque al final de cuentas hizo lo que todo veracruzano desea hacer, ¿dónde
están esos mil 200 millones de pesos recuperados?
Entre las propiedades que enlistó el 1 de diciembre
destacan aeronaves, ranchos, casas y caballos. De nada de eso dio el monto,
pero sí de las aeronaves: un avión Jet Lear con valor de 3.7 millones de
dólares que a 18 pesos que estaba el dólar en ese entonces son 66 millones 600
mil pesos. Y un helicóptero valuado en 872 mil dólares o 15 millones 696 mil
pesos.
Esto hace un total de 82 millones 296 mil pesos.
Supongamos que los ranchos suman 100 millones cada uno
porque fueron dos; más otros 100 millones de los edificios, más 10 millones de
10 caballos y más 100 millones de las casas. Saca la cuenta lector y verás que
el resultado está lejos de los mil 200 millones de pesos recuperados.
Yunes Linares dijo que logró recuperar bienes muebles,
inmuebles y “recursos”. ¿Fueron recursos en efectivo? ¿A cuánto ascienden?
Si el dinero y las propiedades que recuperó son de los
veracruzanos ¿por qué los mete en el cajón de información confidencial que no
puede darse a conocer? ¿Qué artículo y de qué ley le impiden decir qué se ha
hecho con esos bienes y ese dinero?
Cada que puede Yunes Linares remacha que en su
gobierno no hay opacidad y se privilegia la transparencia. Y yo le creo.
Pero ¿dónde está la transparencia cuando se oculta
información sobre el destino de más de mil 200 millones de pesos?
PD.
En mi columna de ayer pregunto al Fiscal estatal Jorge
Winckler dónde quedaron las mil 500 despensas que eran para los damnificados de
los sismos y que “incautó” a unos presuntos ladrones desde hace dos semanas. Y
como era de esperarse no me contestó.
Quien si lo hizo fue la diputada federal de Morena,
Rocío Nahle, que me envió el siguiente mensaje: “El
pasado martes 3 de Octubre metí un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados
solicitando que se haga una investigación contra el fiscal o quien resulte
responsable”.
Bien. Ojalá ese punto de acuerdo no
se vaya a enfriar en la congeladora.
bernardogup@hotmail.com